Si os ha gustado el cuento de la entrada anterior The Ugly Duckling, cada semana dejaré uno nuevo en el libro volador para que podáis acceder fácilmente a los cuentos en inglés.
Si alguno de vosotros tiene especial interés en encontrar alguno en concreto no dudéis en dejar un comentario e intentaré encontrarlo.
Estos cuentos presentan dos formas de visualización: con subtítulos en inglés y pasando manualmente de escena o bien sin subtítulos y sin interrupciones para cambiar de pantalla.
Además, si tenéis alguna duda, he puesto un icono en el margen derecho por el que accederéis directamente al traductor.
De momento, os dejo aquí otro cuento, que sé que os gustan:
Después de haber visto diferentes tipos de cuentos y diferentes formas de producción textual, hoy vamos a trabajar el cuento como forma de aprender otros idiomas, en este caso el inglés.
¿Por qué? Porque no hay mejor manera de aprender un idioma que escuchándolo, y si además disponemos de gran conocimiento del mundo de los cuentos, ¿por qué no utilizarlo?
Si ya conocemos la historia en español, nos será mucho más fácil entender lo que dice aún estando en inglés.
Esta vez vamos a ir a una página de creación de cuentos donde podemos crear nuestra historia, elegir las imágenes de los lugares en que sucede, elegir los personajes y ponerle música.
En esta entrada veremos como trabajar en una página de creación de cuentos.
Cuando entréis, accederéis a un menú con dos opciones:hipercuentos y cuentos locos.
Si pincháis en la opción hipercuentos podréis ir completando las frases del cuento hasta crear vuestra propia historia. Si preferís pinchar en cuentos locos, os irán pidiendo una serie de datos sin relación alguna entre ellos y luego al terminar se generará vuestra historia.
Para acceder a la página pinchad en el siguiente enlace:
Este es el propósito que teníamos esta mañana en clase. Crear un cuento a partir de la pregunta ¿ Y si...?
Luego uno de vosotros escribió una sujeto y otro una acción, al unirlas está fue la pregunta que surgió.
Este es uno de los ejemplos de cuento que dio respuesta a esta pregunta:
Si una araña tuviese una peluquería, tendría muchos clientes y ganaría mucho dinero porque podría atender a varios personas a la vez. Un ejemplo es el caso de la araña Felisa:
Felisa, era una araña que vivía en una pequeña ciudad al norte de España. Durante mucho tiempo se sintió triste porque no sabía qué hacer cuando fuese mayor. Todos sus amigos, lo tenían claro: Luna, la libélula quería ser piloto; Pepo, el saltamontes, sería un importante arquitecto y Marta, la hormiga quería montar su propia tienda de ropa. Felisa, no lo tenía claro, porque a pesar de que en su familia todos eran buenos tejedores y que querían que ella también lo fuese, a ella eso no le gustaba. Años después, cuando ya todos sus amigos habían conseguido su sueño, ella no sabía qué hacer.
Una mañana, fue a visitar al pueblo a su tía-abuela Marisa, y le contó su preocupación. Entonces Marisa, sacó el álbum de fotos y le enseñó a su nieta, que ella tampoco había sido tejedora y le enseñó una foto de su antiguo establecimiento. Marisa, tenía una pequeña peluquería a las afueras de la ciudad donde era feliz peinando a sus clientas y charlando con ellas. Marisa decidió cederle el local. A Felisa le pareció una buena idea y aunque el local estaba viejo, consiguió dejarlo hermoso con la ayuda de sus amigos y familia. En poco tiempo, consiguió muchos clientes, porque al tener muchas patas, podía hacer el trabajo más fácil y rápido. Con una pata peinaba a Ofelia, con la otra le cortaba el pelo al pequeño Toñín y con las otras dos maquillaba a las gemelas, Xiana y Uxía.
Por fin, Felisa encontró su profesión y era feliz porque podía disfrutar de las conversaciones de sus clientes a la vez que los peinaba. Tenía un trabajo que le gustaba y podía usar sus patas para algo distinto que tejer.
¿Queréis saber como nos ha quedado en formato audio? Este es el resultado:
Después de haber trabajado la creación de varios finales para algunos cuentos populares como Caperucita Roja o La ratita presumida, ahora vamos a ver una página donde nos ofrecen cuentos interactivos.
Una de las opciones que nos ofrece la página es el visionado de otras versiones de cuentos tradicionales, entre ellos Caperucita Roja.
Además podemos ver otros cuentos interactivos como La palabra perdida, La fiesta del Minotauro... que todavía no conocemos.
Esta vez es el cuento de La ratita presumidaal que le ha tocado desprenderse de su final original.
Vosotros habéis creado muchos finales nuevos e ingeniosos, este es uno de ellos:
[...] Ya empezaba la ratita a cansarse cuando… llegó un ratón muy guapo. A la ratita, aquel ratón le gustaba mucho, pues era fino y elegante.
Estuvieron hablando mucho tiempo, pero al ratón no le acababa de gustar la ratita porque era muy presumida. Entonces se fue a su casa.
La ratita se quedó sola pensando que nadie la quería, se sacó el lacito del rabo y se metió en su casita muy triste.
A partir de este día la ratita dejó de ser presumida y decidió ser como antes, una ratita normal.
Un día, cuando salió a su balcón a tomar el sol, volvió a ver al ratón que le gustaba tanto y lo invitó a tomar el té.
Después de pasar muchas horas hablando, la ratita le dijo si se quería casar con ella y él, al ver que ya no era tan presumida como antes, le dijo que sí.
Por orden, cada uno ha ido diciendo una frase para formar una historia.
¿Queréis verlo?
Aquí lo tenéis:
Había una vez un gato muy peludo que se llamaba Nicolás. Vivía en una ciudad donde había muchos más gatos. Ninguno era amigo suyo porque soltaba bolas de pelo.
Un día iba caminando por la calle buscando a alguien que le quisiese pero nadie le hizo caso. De repente, el gato Nicolás desapareció. Se había caído por un portal mágico. Cuando se recuperó del golpe, abrió los ojos y se vio rodeado de gatos como él. En aquella ciudad, llamada “Gata Persia”, Nicolás ya no se sentía sólo. Desde el primer día hizo muchos amigos.
Unos días después se celebró una gran fiesta. Durante la celebración Nicolás escucho llorar a un gatito. Se acercó y vio que estaba solo. Era un gato diferente a los demás. Era como los de su antigua ciudad. Al principio se asustó un poco pero luego se dio cuenta de que era un gato muy simpático y divertido. Enseguida se hicieron amigos. Nicolás lo llevó a la fiesta y todos sus amigos se dieron cuenta de que era como ellos, pero sin pelo.
Luego, comenzaron a tirar fuegos artificiales y de repente se volvió a abrir el portal mágico que se había tragado a Nicolás. Ahora los dos mundos estarían unidos para siempre.
Luego, hemos hecho un videocuento juntando vuestra historia con vuestros dibujos y poniéndole voz. Este es el resultado:
El misterio de la casa encantada ( el secreto de Lluis y Llarina)
Pincha en la imagen para acceder al cuento
Este cuento, además de la historia, contiene actividades y una versión diferente del final. Experimentad con la aplicación y descubrid todas sus posibilidades.
¿Habéis visto como a la misma historia le proponen dos finales?
Hoy hemos trabajado en la clase la elaboración de un cuento a partir de dos palabras elegidas al azar. Dos de vosotros, escribisteis una palabra en vuestro cuaderno, sin saber que palabra escribía el otro. Las palabras fueron las que siguen: astronauta ysábado.
¿Como creéis que pudo quedar?
Este es el resultado:
Había una vez
una familia que vivía en un pueblo llamado Villanueva. La familia
estaba formada por el padre, la madre y sus dos hijos: Clara y Tom. La familia era
muy pobre y no tenían ni para comer.
Los días pasaban
y los niños se hacían mayores y llegó el momento en el que Tom fue a la Universidad. Sus padres
tuvieron que hacer un gran esfuerzo para costearle los estudios.
El sueño de Tom era ser astronauta y por eso hizo la carrera de física. Cuando la acabó, llevó la mejor nota de su clase. A raíz de pagarle los estudios, sus padres tuvieron que vender la casa y el coche para saldar sus deudas.
Al terminar
la carrera a Tom le llegó una oferta de trabajo de una empresa de EE.UU de naves
espaciales. A partir de ese día Tom empezó a ganar mucho dinero. Así, le compró una
casa y un coche a sus padres y le pagó los estudios a su hermana. Tom empezó a
ascender rápido en la empresa y con solo 30 años llegó a ser el jefe.
Años después, Tom encontró una
chica muy guapa de la que se enamoró y poco tiempo después se casaron y tuvieron un hijo
llamado Juan.
A Tom le iba de
maravilla en la vida hasta que un sábado de abril de 2008 le ofrecieron la
oportunidad de viajar al espacio. Era su sueño pero sabía que era muy arriesgado
por eso no lo aceptó. Ese sábado marcó
la vida de Tom para siempre porque la nave espacial salió sin él y cuando subió a unos cuantos metros de altura explotó y murió toda su tripulación.
El sueño de Tom
era ser astronauta, le pudo quitar la vida pero ese sábado se la marcó para
siempre.
Y ahora, escuchemos como nos ha quedado el audiocuento:
Hoy en clase hemos creado diferentes finales para el cuento de Caperucita Roja, este es un ejemplo de como nos ha quedado:
[...] Cuando el lobo se iba a abalanzar sobre Caperucita, ésta sacó de su cestita un puñado de harina y se la echó al lobo feroz.
El lobo se quedó quieto con la boca abierta, pues tenía ganas de estornudar. Caperucita Roja aprovechó para salir corriendo de casa.
Cuando iba por el bosque se encontró a su abuelita y al leñador. Su abuelita se abrazó a ella y todos juntos decidieron ir a darle su merecido al lobo.
Éste seguía en la cama, estornudando sin parar. Al ver esto decidieron dejarlo marchar. El lobo feroz, entre estornudos, pidió perdón a Caperucita Roja y se marchó.
Para prevenir que se acerque a su casa, ahora Caperucita Roja y su abuelita tienen siempre una cesta de harina cerca.
Cada vez que colguemos un nuevo post, participará uno de vosotros, así que, ¡no os preocupéis!
Muchos de vosotros ya conoceréis este cuento. Seguro que os lo han contado muchas veces, pero, a lo mejor, nunca lo habías visto en formato digital. Así que, ¡manos a la obra!